Las centrales obreras de Colombia convocan a un paro nacional para oponerse al proyecto de reforma tributaria que presentó el gobierno nacional al Congreso de la República, en medio de la emergencia sanitaria. El epicentro de la movilización es Cali. En esta ciudad, un grupo de indígenas Misak derriban la estatua del fundador de la ciudad, Sebastián de Belalcázar, a quien acusan de provocar la muerte de miles de indígenas durante la colonización. A lo largo del día se presentan manifestaciones masivas y disturbios en otras ciudades como Medellín y Bogotá. Hacia las 13:00 varias administraciones locales ordenan el despliegue de la Policía y el Ejército, y decretan el toque de queda para controlar las manifestaciones y los disturbios. El Escuadrón Móvil Antidisturbios es acusado de violar derechos humanos.
LA POLICÍA AGREDE A MANIFESTANTES EN EL PARO NACIONAL
