Como en años anteriores, el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, en una nota oficial del ministerio, califica las celebraciones del golpe militar de 1964 como parte de la “trayectoria histórica de Brasil”. Según el texto, el golpe ayudó a pacificar el país y reorganizar las libertades democráticas. Otros aliados del gobierno también lo conmemoran. El vicepresidente, Hamilton Mourão, lo elogia por frenar la embestida del “movimiento comunista”. El diputado Eduardo Bolsonaro manifiesta su apoyo a un hecho que, según él, estaba basado en la ley, la voluntad popular y a favor de la democracia.