Jair Bolsonaro ha erosionado la democracia de Brasil desde varios frentes. Sus medidas autoritarias han alcanzado temas tan diversos como el medioambiente, la seguridad pública, los derechos de género o la libertad de expresión. En los últimos meses ha cuestionado la legitimidad del sistema electoral brasileño y ha avivado teorías de fraude sin ninguna prueba. El presidente ha designado a numerosos militares para formar parte del gobierno y otros organismos del Estado. La narrativa de construcción de enemigos —cualquier voz crítica— ha sido una constante desde su llegada al poder y se ha agudizado durante la pandemia. Además de su discurso negacionista, Bolsonaro ha impulsado tratamientos contra la covid-19 sin ningún respaldo científico. En el país con más homicidios del mundo, el presidente ha facilitado enormemente el acceso a las armas mientras que, en más de una ocasión, ha incentivado la violencia, especialmente contra la población negra.
18
COVID-19
55
CONCENTRACIÓN
DEL PODER
42
DERECHOS
HUMANOS
18
MILITARIZACIÓN
39
INFORMACIÓN