El Ministerio de Salud y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria promueven y reglamentan el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina como tratamientos contra la covid-19 a pesar de que la Organización Mundial de la Salud ya había comunicado que ninguna de las dos medicinas es efectiva. Este es un nuevo episodio de la defensa del gobierno de Bolsonaro a tratamientos que van en contra de los estudios científicos mundiales sobre la pandemia.