El presidente, Jair Bolsonaro, es acusado de nueve delitos por la Comisión de Investigación Parlamentaria que investiga la falta de actuación del gobierno durante la pandemia por la covid-19. Se le acusa de crímenes de lesa humanidad y delitos de responsabilidad, de epidemia con resultado de muerte, charlatanería, incitación, falsificación de documento privado, uso irregular de fondos públicos, infracción de medidas sanitarias preventivas y prevaricación. El informe final de la comisión también sugiere la imputación de ministros, políticos, médicos, empresarios y grupos de presión implicados en acciones y omisiones de los poderes públicos en el contexto de la lucha contra la covid-19. Entre los partidarios del presidente responsabilizados están tres de sus hijos, Flávio, Eduardo y Carlos Bolsonaro, acusados de incitación al crimen por sus declaraciones negacionistas y antisanitarias. A ellos se suman el actual ministro de Salud, Marcelo Quiroga, el ex titular de la cartera, Eduardo Pazuello, y los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Onyx Lorenzoni; de Defensa, Walter Braga Netto; del Tribunal Federal de Cuentas, Wagner de Campos Rosário; y el ex ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo.