Organismos como la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresan su preocupación por el contexto de restricción de derechos y falta de condiciones para las elecciones presidenciales previstas para el 7 de noviembre y agregan en un informe que el proceso únicamente busca la perpetuación en el poder de Daniel Ortega y es un “fraude electoral”.