Una comerciante interpuso un recurso de amparo económico contra la municipalidad y un decreto que suspendió temporalmente el funcionamiento de dos ferias persas. Él alegó que tenía permiso para vender en una de ellas, pero La Corte de Apelaciones la rechazó fundamentando que la autoridad municipal ha ejercido su facultad de suspender temporalmente dicha actividad por la emergencia sanitaria que enfrenta el país.