El presidente, Jair Bolsonaro, emite cuatro decretos que facilitan aún más el acceso a armas de fuego y municiones. Las modificaciones permiten a los ciudadanos adquirir seis armas, en lugar de cuatro, y hasta ocho en el caso de agentes públicos. Los cazadores registrados, practicantes de tiro y coleccionistas pueden comprar hasta 2.000 cartuchos, el doble de la cantidad previa. También flexibiliza los requisitos para el registro como el informe psicológico, que ahora puede ser firmado por cualquier profesional, o los medios para demostrar la necesidad de obtener un arma.