Bolsonaro dice que no aceptará “intimidaciones”, en referencia a la investigación abierta contra él por el Tribunal Superior Electoral (TSE) y la notificación penal enviada por el TSE al Supremo Tribunal Federal (STF), para investigar posibles delitos en sus declaraciones contra el sistema electoral, realizadas en live en sus redes sociales el 29 de julio y transmitidas por TV Brasil. La investigación tiene como objetivo determinar si Bolsonaro cometió conductas de “abuso de poder económico y político, uso indebido de los medios de comunicación, corrupción, fraude, conducta prohibida a los funcionarios públicos y publicidad extemporánea”.